Pan de setas mágicas Copelandia Hawaiian - Tatandi

Las Copelandia Hawaiian, conocidas científicamente como Panaeolus cyanescens, son un tipo de hongo psicoactivo que ha captado gran interés en la comunidad micológica. Aunque su cultivo es más exigente que el de otras variedades como la Psilocybe cubensis, su fama se debe a su extraordinario contenido de psilocibina y psilocina, que puede ser hasta cinco veces superior.

Estas setas se distinguen por su tallo delgado y frágil, y su característico tono azul al manipularse. Originarias de regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo, ganaron notoriedad tras su expansión en Hawái, lo que dio lugar a su nombre popular. Su alta potencia las convierte en una de las especies más valoradas tanto por investigadores como por entusiastas de los hongos psicoactivos.

Efectos de Copelandia Hawaiian

En el caso de consumo accidental de las setas, los efectos destacados del consumo de Copelandia Hawaiian son -de forma resumida- los siguientes:

• Potencia muy elevada: Efectos psicodélicos intensificados por su alta concentración de psilocibina.
• Euforia: Felicidad profunda, enfoque en el presente y disolución de la percepción del tiempo.
• Alucinaciones sensoriales: Colores y sonidos más vibrantes; distorsiones visuales/espaciales en dosis altas (sin alucinaciones irreales).
• Alteración temporal/espacial: Tiempo ralentizado y dificultad para tareas simples.
• Experiencias espirituales: Conexión con la naturaleza, el universo y autoconocimiento (común por su alta potencia).
• Creatividad y meditación: Patrones de pensamiento alterados, ideales para introspección o expresión artística.

Cultivo de Panaeolus cyanescens

📕 Ten presente que esta variedad es mucho más delicada que Psilocybe cubensis. Por ello, es crucial mantener un nivel de higiene superior para evitar contaminaciones, así como garantizar una humedad constante y adecuada durante todo el cultivo.

Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Distribuir el sustrato: Esparce cuidadosamente el sustrato adicional sobre el micelio, asegurándote de cubrirlo de manera uniforme por toda la superficie.
2. Humedecer el sustrato: Rocía suavemente agua mineral embotellada sobre el sustrato con un pulverizador, manteniendo una humedad ligera sin encharcar.
3. Preparar el entorno: Para acondicionar la bolsa de cultivo y el mini-invernadero con calefacción, añade 2 cm de agua corriente del grifo junto con un pequeño chorrito de peróxido de hidrógeno.
4. Colocar el kit: Introduce el kit dentro de la bolsa de cultivo y guarda la tapa para utilizarla más adelante cuando sea necesario.
5. Cerrar parcialmente la bolsa: Sella la bolsa dejando una abertura de 2-3 cm en la cremallera para permitir la circulación de aire y el intercambio de gases.
6. Controlar la temperatura: Mantén una temperatura constante entre 21 y 26 °C, usando un termohigrómetro y, en invierno, una manta térmica para garantizar el calor adecuado.
7. Regular la humedad: Asegúrate de que la humedad se mantenga entre el 90% y el 100%, rociando agua de 1 a 3 veces al día en las paredes internas de la bolsa con un atomizador.
8. Ventilar diariamente: Abre la bolsa cada día y ventílala ligeramente con la tapa del kit para renovar el aire fresco y evitar la acumulación de dióxido de carbono, lo que podría frenar la formación de primordios.
9. Aumentar la ventilación: Una vez que aparezcan las primeras setas, ventila la bolsa dos veces al día para favorecer su desarrollo.
10. Esperar los primordios: Los primeros brotes (primordios) deberían surgir entre 5 y 10 días después de establecer las condiciones ideales de fructificación.
11. Cosechar las setas: Cuando las setas liberen esporas o dejen de crecer, retíralas con cuidado, tirando suavemente desde la base del tallo hasta que se desprendan limpiamente.

Para una segunda cosecha, humedece la superficie sin encharcar sin sumergir ni refrigerar. Mantén la humedad alta rociando 1-3 veces/día, evitando mojar los hongos directamente.

⚠ El pan de setas está destinado exclusivamente a fines micológicos, educativos o de colección.